Top 5 - Razones para ser un hombre barbudo del Evangelio

Tomado de beardedgospelmen.net

Llevo más de 2 años de haber parado de rasurar mi vello facial. Tal vez ha sido por rebeldía, tal vez ha sido para llamar la atención, tal vez ha sido influencia de mi esposa; incluso una combinación de todo un poco. ¿Qué sé yo?

Lo que sé muy bien es que me he identificado como un hombre barbudo del Evangelio. Esto demanda de mí lo siguiente:
  1. Ser hombre.
  2. Ser pogonófilo - Ser un amante del vello facial. 
  3. Ser un creyente, nacido de nuevo, un discípulo de Cristo, un amante de la Biblia.
Desde hace más de 2 años he sido bombardeado con preguntas intensas sobre las razones por las que he dejado que mi barba siga sobre mi cara. Algunos me preguntan si es por alguna promesa, o porque estoy cumpliendo con algún reto, si es por asuntos de religión, etc. Me han cansado con las incesantes preguntas y por eso deseo explicar las 5 razones más importantes por las cuales este servidor es un hombre barbudo del Evangelio.

Razón #5: Me gusta.

Creo que es bastante claro. Me gusta tener vello facial. Desde que estuve en el colegio, 10mo año para ser exacto, he deseado tener barba. Mi cutis es muy sensible y rasurarme me irrita mucho. A lo largo de los años he encontrado mayor comodidad dejando que mi barba crezca en lugar de cortarla cada 15 días, soportar la irritación durante una semana y tener que volver a experimentar lo mismo a la semana siguiente. Me gusta la barba no porque soy un villano o un vagabundo, sino porque me siento más varonil. No me hace más o meno hombre, pero sí me hace sentir más hombre. Me gusta ver mi barba en el espejo, me gusta acariciar mi barba, me gusta lavar y humectar mi barba, peinarla y ver la sonrisa de mi esposa cuando la admira. A mí me gusta.

Razón #4: A mi esposa le gusta - le encanta.

Creo que ella es la única que aprecia mi bello facial. De todos los looks que he intentado, el de la barba ha sido su favorito. He tenido pelo corto, pelo largo (afro), pelo punk (mohawk), pero el look de la barba es el que le encanta. No es muy fan del bigote, ni yo tampoco porque me estorba demasiado al comer; pero ella me ama con todo y barba. Ella se asegura que no queden residuos de comida en mi barba, se asegura que siempre huela bien y lo mejor de todo es que la defiende contra los ataques de aquellos pogonofóbicos que lo que buscan es hacer que yo me conforme a las modas de esta sociedad. Mi esposa le gusta.


Razón #3: A Dios le gustan las barbas.

Siempre he defendido que dejarse la barba es bíblico, pero nunca que rasurarse sea anti-bíblico. Lo que sí puedo afirmar es que a Dios le gusta el vello facial. En Levítico 19:27 dice: "No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba". Lo primero que me han dicho es que es un mandato solo para los sacerdotes judíos. Esto es falso, es un mandato para "toda la congregación de los hijos de Israel" (v19:2). Otros me han dicho que la Ley ya no aplica, que ya es obsoleta, lo cual es falso. Porque la ley de Dios tanto en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo, tiene relevancia eterna y nunca ha dejado de ser pertinente.

En contexto, Dios demandaba de Su pueblo santidad y separación de las demás naciones paganas que habían a sus alrededores. Entre las leyes morales que encontramos en el capítulo 19, dejarse crecer la barba es una de las prácticas que hacían a los judíos diferentes a los demás. No estoy diciendo que Dios demanda que los hombres tengan barba, no estoy diciendo que la barba nos hace más santos, ni dignos del favor de Dios. Lo que estoy diciendo es que a Dios le gustan las barbas. Mi deseo es agradar a Dios de todas las maneras posibles y sé que el vello facial es de Su agrado, así como el tener una alimentación saludable y hacer ejercicios para cuidar nuestro cuerpo. Es la gloria de Dios lo que busco con practicar la pogonotropía.


Spurgeon

Razón #2: Hombres que admiro tuvieron barba. 

Knox
El estudiar Teología por más de 8 años, me ha llevado a conocer y a estudiar acerca de grandes hombres de la fe Cristiana de siglos anteriores. Muchos de ellos tuvieron barba.
Calvino
  • Charles H. Spurgeon. El Príncipe de los Predicadores usaba barba y de él he aprendido que dejarse la barba es "un hábito muy natural, escritural, varonil y beneficioso"
  • Juan Calvino. El gran reformador de Ginebra fue un hombre cuya barba lo acompañó durante muchos años en su ministerio.
  • Juan Knox. El gran reformador en Escocia tenía una majestuosa barba y predicó el evangelio de Jesucristo con gran poder.
Muchos otros como Juan Hus, Juan Wycliffe, Moisés y su hermano Aarón, tuvieron barbas y han sido hombres de la historia que han marcado mi vida.

Razón #1: Cristo tuvo una barba.

Para mí ésta es la razón principal por la cual tengo barba. La Biblia dice en Isaías 50:6 dice: "Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos". El Señor y Salvador de mi alma tuvo una barba lo suficientemente larga como para que se la arrancaran mientras lo golpeaban, lo insultaban y lo humillaban. Cristo Jesús, se entregó voluntariamente en obediencia por amor y experimentó todo el castigo que yo merecía. Le arrancaron Su barba para que a no tuvieran que arrancármela a mí por mi pecado. Mi Salvador tuvo barba, yo quiero identificarme con Él, por eso tengo una barba también.

No todos estarán de acuerdo conmigo, pero estas son las razones por las cuales en mis planes de corto y mediano plazo no existe ni la más remota intención de rasurarme. Así que sigan presionándome y presionándome, por favor, porque su desaprobación alimenta cada vez más mi deseo de seguir siendo un hombre barbudo del Evangelio. 

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